Pues eso, ya que he hecho mis primeros pinitos entre los fogones (a ver si algún día me sale algo bonito, sin partes quemadas y eso, jeje, y lo cuelgo aquí ;) ), he decidido enfrentarme a mi otra gran asignatura pendiente (bailar) y ¡¡me he apuntado a clases de Batuka!!
Nunca me han gustado las discotecas: aunque he hecho el esfuerzo de ir alguna que otra vez sólo por probar y hacer lo que todo el mundo hacía, las veces que he estado en esos lugares se pueden contar con los dedos de una mano... Un lugar lleno de gente hasta arriba saltando y moviéndose como posesos, sudando, con poca ventilación, la música tan alta que al salir tienes la sensación de estar sordo... Y además yo, que no sé moverme. Nunca he podido explicarme por qué le gusta a la gente tanto bailar y acudir a esos lugares, pero gracias a la batuka he descubierto que bailar es divertido.
La Batuka es una especie de gimnasia con música que mezcla pasos de Capoeira, Kung Fu, Kick Boxing y Tai Chi con ritmos de Salsa, Reggaeton, Samba, Merengue, Rumba, Dance y Funk (entre otros). No voy a decir que sea fácil, porque, sobre todo al principio, si eres tan negado para el baile como yo (si me viera bailar el de FAMA, le da tal patatús que no lo cuenta, jajaja), resulta MUY frustrante. Todavía hay momentos en los que siento esa frustración tan grande de los primeros días cuando no sé hacer algún paso nuevo. Frustración, porque me sé la coreografía pero no sé hacer algunos de los pasos (aunque sepa cómo se realizan). Por eso de vez en cuando tengo que ponerme a practicarlos hasta que me salen (¡porque al final acaban saliendo!).
La verdad es que, después de dos meses practicando batuka tres veces por semana (¡llevamos 9 coreografías distintas!), empiezo a notar cambios y veo que voy mejorando: ya muevo las caderas muchísimo mejor que al principio, tengo mejor equilibrio (al principio no podía dar las vueltas de las coreografías porque el desenlace era fatal, jeje) y comienza a salirme un poquito el movimiento de hombros (¡qué difícil es el condenado!). No creo que pueda bailar en discotecas gracias a esto (a no ser que me pongan las canciones de la batuka, jeje), pero al menos aprendo a moverme, que es una paso previo imprescindible.
El primer día me dio bastante vergüenza ponerme ahí en medio a hacer el ganso, pero siempre hay un montón de público observando durante las clases y ya me da igual. Además, entre vosotros y yo: he descubierto que hay un par de personas que lo hacen aún peor que yo... ;)
Ya he participado en una exhibición, y ¡esta tarde tenemos otra!
Animo a todo el mundo a que practique batuka, aunque no se le dé bien bailar. Acaba resultando divertido, y además sirve para liberar estrés y, por qué no decirlo, el aspecto físico también lo agradece. ^^
He estado buscando algún vídeo de la última coreografía que me ha traído de cabeza (¡es muy difícil!), pero no lo he encontrado. Os dejo la música. Se llama "El Piraña". La letra me resulta muy divertida (tanto, que si me pongo a escucharla me distrae de la coreografía, jeje).
Nunca me han gustado las discotecas: aunque he hecho el esfuerzo de ir alguna que otra vez sólo por probar y hacer lo que todo el mundo hacía, las veces que he estado en esos lugares se pueden contar con los dedos de una mano... Un lugar lleno de gente hasta arriba saltando y moviéndose como posesos, sudando, con poca ventilación, la música tan alta que al salir tienes la sensación de estar sordo... Y además yo, que no sé moverme. Nunca he podido explicarme por qué le gusta a la gente tanto bailar y acudir a esos lugares, pero gracias a la batuka he descubierto que bailar es divertido.
La Batuka es una especie de gimnasia con música que mezcla pasos de Capoeira, Kung Fu, Kick Boxing y Tai Chi con ritmos de Salsa, Reggaeton, Samba, Merengue, Rumba, Dance y Funk (entre otros). No voy a decir que sea fácil, porque, sobre todo al principio, si eres tan negado para el baile como yo (si me viera bailar el de FAMA, le da tal patatús que no lo cuenta, jajaja), resulta MUY frustrante. Todavía hay momentos en los que siento esa frustración tan grande de los primeros días cuando no sé hacer algún paso nuevo. Frustración, porque me sé la coreografía pero no sé hacer algunos de los pasos (aunque sepa cómo se realizan). Por eso de vez en cuando tengo que ponerme a practicarlos hasta que me salen (¡porque al final acaban saliendo!).
La verdad es que, después de dos meses practicando batuka tres veces por semana (¡llevamos 9 coreografías distintas!), empiezo a notar cambios y veo que voy mejorando: ya muevo las caderas muchísimo mejor que al principio, tengo mejor equilibrio (al principio no podía dar las vueltas de las coreografías porque el desenlace era fatal, jeje) y comienza a salirme un poquito el movimiento de hombros (¡qué difícil es el condenado!). No creo que pueda bailar en discotecas gracias a esto (a no ser que me pongan las canciones de la batuka, jeje), pero al menos aprendo a moverme, que es una paso previo imprescindible.
El primer día me dio bastante vergüenza ponerme ahí en medio a hacer el ganso, pero siempre hay un montón de público observando durante las clases y ya me da igual. Además, entre vosotros y yo: he descubierto que hay un par de personas que lo hacen aún peor que yo... ;)
Ya he participado en una exhibición, y ¡esta tarde tenemos otra!
Animo a todo el mundo a que practique batuka, aunque no se le dé bien bailar. Acaba resultando divertido, y además sirve para liberar estrés y, por qué no decirlo, el aspecto físico también lo agradece. ^^
He estado buscando algún vídeo de la última coreografía que me ha traído de cabeza (¡es muy difícil!), pero no lo he encontrado. Os dejo la música. Se llama "El Piraña". La letra me resulta muy divertida (tanto, que si me pongo a escucharla me distrae de la coreografía, jeje).
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