domingo, 8 de agosto de 2010

Se prohíben las corridas de toros

Al final se prohibieron las corridas de toros en Cataluña. A mí las corridas de toros me parecen una auténtica barbaridad: hacer sufrir a un animal inocente torturándole hasta la muerte (ya he escrito aquí en alguna ocasión sobre el tema: "Un día más de vida gracias a la lluvia", "Cinco minutos de terror"); sin embargo, no me alegro de esta noticia, e incluso me ha cabreado.
¿Que por qué? Pues porque nos han engañado. Dicen que ha sido en defensa de los animales, pero yo no me lo creo. A las corridas de toros, desafortunadamente, se les llama "la fiesta nacional"; y claro, ellos "no son" españoles; así que no pueden celebrar esa "fiesta". Éste es el motivo real de la rápida prohibición en Cataluña. Los orquestadores de la campaña han debido reirse al observar a las hordas de defensores de los derechos de los animales manifestarse con pancartas a las puertas del parlamento.
En Catañuña tienen lugar otras prácticas de maltrato de toros, como el toro embolao. Por si alguien no conoce esta práctica, se utilizan las astas del toro a modo de antorcha, incendiándolas y dejando que el animal corra por ahí desorientado, asustado y con diversas quemaduras en la cabeza. Que hayan prohibido las corridas de toros y no estas otras formas de maltrato que sí se consideran "tradición catalana" apoya mi hipótesis del engaño.

No sólo con los toros, y en todas partes, se realiza maltrato generalizado y socialmente aceptado de animales. Éstos son el caso de la caza o la pesca "deportiva"; depredación sin justificación alguna más allá del disfrute del mero asesinato por parte de quienes lo llevan a cabo. En el caso de la pesca, los que la practican parecen quedar muy bien ante la sociedad porque se hacen la foto de rigor con el trofeo y después devuelven al mar al pez; pero a mí eso no me vale. De principio a fin, todo el procedimiento me parece vil:
1-El pez muerde el anzuelo creyendo que es alimento y sufre grandes desgarros en la boca y la garganta.
2-Por si esto no fuera poco, al pez se le saca del mar y se le mantiene asfixiándose, mientras los pescadores lo exhiben como trofeo y se fotografían con él agonizante.
3-El pez es devuelto al mar con síntomas de asfixia y heridas tan graves en la boca, que le impedirán alimentarse en muchos días: morirá por inanición en poco tiempo.
4-Todo este sufrimiento no era necesario y se podría haber evitado.

Necesitamos matar a animales para alimentarnos, pero hacerlo por diversión sin ninguna necesidad es algo que no entiendo y que me parece aberrante.

Volviendo al tema de los toros y los toreros, yo hubiera prohibido, pero en toda España, producir algún tipo de daño al toro (matarle y clavarle banderillas) durante las corridas. Y si alguna persona quiere vestirse de colorines y manejar al toro con un capote, que lo haga.