lunes, 26 de enero de 2009

¡He sobrevivido!

Cohetes, confeti y gorritos de fiesta anunciaban el final de la condena a la salida del edificio donde había tenido lugar el monstruoso examen. Mi extenuada vista apenas lograba distinguir a alguna persona conocida entre tanto festival de color y alegría, y en mi bolso aguardaba con paciencia un exquisito sandwich de jamón serrano que no se me había permitido consumir dentro de la sala. Salí medio zombi de allí; pero poco a poco, al observar la fiesta que se había organizado a las puertas del lugar donde se había consumado la condena, fui siendo consciente de la nueva realidad: se acabó el estrés, estudiar incontables horas al día, tachar los días en el calendario y contar los que faltan... ¡¡Era libre por fin!!

Ahora no me queda más que disfrutar de unas maravillosas vacaciones^^ mientras espero los resultados del examen y me recupero de alguna herida de guerra que me he llevado. Ojalá pueda escribir una entrada en este blog para contaros que conseguí la plaza y que dentro de 3 años tendré la especialidad de Psicología Clínica. :)