Hoy me han pegado

Pues sí, tal y como dice el título de esta entrada, hoy me han pegado. Aún no me lo puedo creer. Había una aglomeración de gente en la calle, y una mujer de unos treinta y pocos años me empujó de mala manera para apartarme y pasar casi por encima mía. Yo le dije que no me empujara, se puso chula y le gané la batalla verbal. Seguí andando, y aproximadamente un minuto después, oigo que un hombre le está diciendo cosas a Teron y me giro. Era el tío que iba con la histérica de antes. Durante esa exploración visual, la trayectoria de mis ojos y la de los de la histérica se cruzaron, y automáticamente la mujer, como poseída y con el rostro lleno de odio, se me acercó a paso ligero, me dio un violento empujón por la espalda y me arreó un guantazo en la cara. Y yo no había hecho nada. La sangre comenzó a hervirme, y sentí el impulso de arrearle un puñetazo, pero me contuve, porque yo no soy como ella y porque no me apetecía una "pelea de barro" en medio de la calle.

Lo peor de esto no es el dolor físico, por ése se pasa al cabo de un rato; es el dolor psicológico que te produce ser agredido (y encima no poder defenderte). Y además, es muy fuerte que te peguen en la cara. Primero me cabreé un montón y poco después me empezaron a temblar los brazos y las piernas unos segundos (supongo que porque había reprimido toda esa energía), y luego me sentí tan triste que me entraron ganas de llorar. Pero todo eso tuve que tragármelo y silenciarlo muy dentro de mí. Ahora que estoy escribiendo esto, y a pesar de haber pensado antes que la tía ésta no está bien de la cabeza, vuelvo a sentir el profundo y odioso enfado que antes había logrado silenciar.
¿Qué es esto de que le peguen a una por la calle? ¿Qué es esto de que salgas a la calle y alguien te pueda pegar porque le sale de las narices? >( ¿Pero en qué mundo vivimos? Yo ya lo he dicho muchas veces: el mundo está loco.

Hoy ha sido un día horrible, todo ha salido torcido. Creo que, desde ahora, el día fatídico para mí será el viernes 30, y no el martes 13. Hoy parece que lleve un cartel en la frente que diga algo así como: "cabeza de turco gratis, desquítate conmigo". Es que parece que todo el mundo está resentido por alguna razón y más de uno me ha buscado a mí para saldar sus cuentas pendientes. Hoy me han agredido hasta los zapatos, que me han hecho múltiples rozaduras por doquier.
Desde luego, a ver si el día de hoy acaba pronto. Aún temo las horas que restan de este desastroso viernes 30.