domingo, 23 de marzo de 2008

Desafortunado Incidente

Hoy, mientras comía en el patio, he encontrado una desafortunada hormiga exploradora paseando por mi brazo izquierdo. Antes de darme cuenta, ya le había dado un chorlito para expulsarle de allí. Ha sido como un reflejo. Después del golpe me di cuenta de que la pobre hormiga estaba estampada contra el suelo, agonizando... Puede parecer una tontería, pero lo he pasado bastante mal por la pobre hormiga: yo no quería hacerle daño, y ya no podía hacer nada por ayudarle. Con lo difícil que debe ser sobrevivir para una indefensa hormiguita en un mundo tan enorme y caótico como éste, he llegado yo y he terminado con su aparentemente nimia existencia.
Este episodio me ha hecho pensar en lo fácil que es hacer daño sin que nos demos cuenta. En eso, por desgracia, los seres humanos somos especialistas. Y para los que se hallan en una posición de poder es algo que está a la orden del día. Piénsalo: todos somos susceptibles de encontrarnos en una posición de poder a lo largo del día en un momento y unas circunstancias determinadas.

Para el consuelo queda la oportunidad de permanecer atentos y velar por no convertirnos sin darnos cuenta en exterminadores de indefensas "hormiguitas".

2 comentarios:

Frank Lhermitte dijo...

¡¡¡Qué lindo!!!

:)

Paula 2.0 dijo...

Me alegro de que te haya gustado :)