Ayer asistí a la representación de Don Juan, El Burlador de Sevilla en el teatro sevillano Lope de Vega. La verdad es que no me gustaron muchas cosas de la obra, aunque la interpretación de los actores fue excelente, y además, de vez en cuanto cantaban breves piezas y casi todos lo hacían francamente bien. El único que no me gustó cantando fue, paradójicamente, Fran Perea (digo paradójicamente porque el actor ha sacado algún que otro disco), que sólo cantó una canción a dúo con otro personaje y, para mi gusto, quedó fatal...
No me ha gustado nada en absoluto que casi todas las mujeres de la obra hayan tenido que salir desnudas: siempre con lo mismo. Otra cosa que no me ha gustado nada ha sido la utilización de los tópicos que representan a España cuando la acción tenía lugar en Sevilla: ademanes de torear, flamenco, gitanos...
La puesta en escena les ha salido baratita: el escenario dividido por la mitad, con una de ellas cubierta de arena; y dos mesas y cuatro sillas que constituian el único mobiliario de la obra. Las mesas hacían de cama, de peñasaco (con las 4 sillas apiladas encima), de cabaña (tumbada de lado), de mesa propiamente dicha... Vamos, que casi al principio de la obra salía una mujer subida en una silla que estaba sobre una mesa en la que había también otras tres sillas apiladas y yo no supe que eso era una roca de la playa hasta que la actriz no dijo que estaba "en aquél peñasco".La última actuación que no me gustó fue la del público. Nada más terminar la obra, y antes de que diera tiempo a comenzar a aplaudir, alguien gritó con un gran torrente de voz: "¡Vaya manera de cargarse un clásico!". En fin, la buena educación de la gente. Pero lo que más me sacó de quicio del público fue que se aplaudiera mucho más intensamente a Fran Perea que a los demás, cuando había hecho lo mismo que el resto de los actores (o incluso algo menos, por aquello del punto débil del cante). Que sea un actor conocido (o tenga padrino, que al caso es lo mismo) no quiere decir que haya actuado mejor o que sea merecedor de más mérito.