Ahora que acabo de terminar los exámenes, me he dado un par de días de descanso antes de ponerme en serio con el
PIR y he estado explorando el universo friki...
El sábado Teron me pasó el
Requiem; no el de Mozart (fue lo que pensé la primera vez que me habló de él, jeje), sino un nuevo juego MMORPG. Las siglas corresponden a
Massive(ly) Multiplayer Online Role-Playing Game; o lo que es lo mismo, un videojuego de rol en el que se permite que miles de personas se conecten a la vez y puedan interactuar entre ellas.
No es que me entusiasmen mucho estos juegos (ni los videojuegos en general); pero de vez en cuando está gracioso participar en ellos. De todas formas, todos los videojuegos suelen ser siempre iguales y me acabo aburriendo pronto (pronto = haber jugado dos o tres veces). Sin embargo, resulta más divertido si te conectas para jugar con otras personas que conozcas.
Hay algunas cosas que no me gustan de este juego. Una de ellas es el gore. Demasiada sangre por todos lados y detalles desagradables cuando matas a algún bicho, como que el monstruo siga agonizando unos segundos después de acabar con él; la sangre que salta e impregna la ropa y las armas del personaje cuando lucha; o algunos detalles macabros del decorado del paisaje, como las (afortunadamente eventuales) personas colgadas de los árboles al lado de algunos caminos. Yo soy de los que tienen que cerrar los ojos y taparse los oídos (después de infructuosas súplicas de que se cambie de canal) cuando ven una operación cerebral en
House o cuando le recolocan los dedos a alguien en una película, jeje. Pero bueno, este juego tampoco hiere tanto mi sensibilidad como otras escenas peores que salen a diario en televisión.
Tampoco me gusta del juego que los personajes femeninos vayan porque sí con poca ropa: estaría bien que dejaran a cada uno vestir a su personaje como le diera la gana.
Y lo peor para lograr que me enganche: que una vez que aprendes la mecánica del juego (cómo funcionan los controles, que para subir de nivel tienes que matar bichos y completar misiones y cómo se hace...) resulta monótono y aburre por no aportar nada diferente.
Dejando a un lado los aspectos del juego que no me gustan, tengo que admitir que matar bichos es una buena forma de liberar estrés, jeje. También resulta gracioso interactuar con otros jugadores (sobre todo si les conoces). Y si escoges un juego como éste, en inglés, pues también te sirve para refrescar el idioma.