¡Me he enterado de que hoy es el Día del Orgullo Zurdo! Confieso mi zurdera y mi orgullo por haber conseguido adaptarme a un mundo que está hecho al revés. Se dice que la lateralidad no es un concepto de todo o nada, que es una cuestión de grado, una dimensión continua entre dos polos opuestos; en ese caso yo me considero muy zurda: además de escribir con la mano izquierda, es la mano que utilizo para casi todo y tengo preferencia también por la pierna, el ojo y el oído izquierdos.
Los zurdos hacemos los movimientos opuestos al escribir (siempre me he preguntado si en los países árabes, que escriben al revés, hay mayor proporción de zurdos), vamos pasando la mano por encima de lo que escribimos y emborronándolo todo (por lo que nos resulta muy difícil utilizar los cómodos bolígrafos de tinta líquida), utilizamos los cuchillos por el lado que no tienen sierra (los diestros no pueden imaginar lo difícil que resulta pelar una fruta así), hacemos click derecho en el ratón del ordenador con el dedo índice y click izquierdo con el corazón, de pequeños no podíamos usar las cucharas que tienen el final doblado para aprender a comer solos, no tenemos más remedio que manejar la palanca de cambios del coche con una mano con la que tenemos menos fuerza y destreza, subrayamos los textos al revés (al menos, yo leo cada renglón y después subrayo de derecha a izquierda porque me resulta mucho más cómodo hacer el movimiento en esa dirección), no podemos utilizar los abrelatas convencionales... En fin, que lo hacemos todo al revés. A pesar de ello, lo cierto es que rara vez me he encontrado con alguna gran dificultad: normalmente son pequeñas dificultades cotidianas a las que uno se habitúa (como la de los cuchillos, por ejemplo) porque no hay más remedio.
A parte de las dificultades, se han señalado diferencias entre el cerebro de zurdos y diestros. Por ejemplo, los diestros tienen el área del lenguaje localizada en el hemosferio cerebral derecho; mientras que los zurdos podemos tenerlo en el derecho, el izquierdo, o bien repartida entre los dos. Estas diferencias originan ciertas ventajas a favor de los zurdos en áreas como la música, la creatividad y la habilidad espacial.
Bueno, ya que los zurdos hemos sido demonizados durante la Edad Media, castigados en un pasado no tan lejano y vistos como inconformistas y rebeldes, veo muy positivo que se haya instaurado un día del orgullo zurdo. Ser zurdo tiene mucho más mérito que ser diestro en una sociedad construida al revés.
¡Los zurdos al poder! ;)
Los zurdos hacemos los movimientos opuestos al escribir (siempre me he preguntado si en los países árabes, que escriben al revés, hay mayor proporción de zurdos), vamos pasando la mano por encima de lo que escribimos y emborronándolo todo (por lo que nos resulta muy difícil utilizar los cómodos bolígrafos de tinta líquida), utilizamos los cuchillos por el lado que no tienen sierra (los diestros no pueden imaginar lo difícil que resulta pelar una fruta así), hacemos click derecho en el ratón del ordenador con el dedo índice y click izquierdo con el corazón, de pequeños no podíamos usar las cucharas que tienen el final doblado para aprender a comer solos, no tenemos más remedio que manejar la palanca de cambios del coche con una mano con la que tenemos menos fuerza y destreza, subrayamos los textos al revés (al menos, yo leo cada renglón y después subrayo de derecha a izquierda porque me resulta mucho más cómodo hacer el movimiento en esa dirección), no podemos utilizar los abrelatas convencionales... En fin, que lo hacemos todo al revés. A pesar de ello, lo cierto es que rara vez me he encontrado con alguna gran dificultad: normalmente son pequeñas dificultades cotidianas a las que uno se habitúa (como la de los cuchillos, por ejemplo) porque no hay más remedio.
A parte de las dificultades, se han señalado diferencias entre el cerebro de zurdos y diestros. Por ejemplo, los diestros tienen el área del lenguaje localizada en el hemosferio cerebral derecho; mientras que los zurdos podemos tenerlo en el derecho, el izquierdo, o bien repartida entre los dos. Estas diferencias originan ciertas ventajas a favor de los zurdos en áreas como la música, la creatividad y la habilidad espacial.
Bueno, ya que los zurdos hemos sido demonizados durante la Edad Media, castigados en un pasado no tan lejano y vistos como inconformistas y rebeldes, veo muy positivo que se haya instaurado un día del orgullo zurdo. Ser zurdo tiene mucho más mérito que ser diestro en una sociedad construida al revés.
¡Los zurdos al poder! ;)
2 comentarios:
Te gusta ir al contrario que el resto del mundo. Y encima presumes de ello ¬¬
:)
LOL
Tienes razón: nunca me he sentido parte de la masa y eso me gusta, aunque a veces este hecho origine algunos problemillas...
Bueno, creo que no soy la única a la que le gusta ir al contrario que el resto del mundo, y al menos yo tengo mis motivos: ¿Por qué los ingleses y australianos conducen por la izquierda?
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