Recientemente he visto "El Curioso caso de Benjamin Button". Dejo la dirección del trailer de la película aquí debajo:
http://www.youtube.com/watch?v=MLNIxbob0PU
La película no me ha dejado indiferente, así que se merece que le haga un comentario en el blog. ;)
Lo cierto es que tiene varias cosas que no me han gustado mucho: dura tanto que he tenido que verla por trozos durante tres días, es lenta y bastante aburrida, el final fácilmente predecible desde el principio... Y ahora quien me esté leyendo quizás se pregunte por qué, teniendo tantas características que no me gustan, digo que no me ha dejado indiferente y escribo aquí sobre ella. Pues, lo que me ha gustado es que es una película muy filosófica, que me ha hecho mucho pensar. Habla principalmente sobre lo efímera que es la vida y cómo vamos cambiando a lo largo de ella. Muchas veces a lo largo de la vida he pensado en cómo sería yo en el futuro (aunque nunca he conseguido imaginarme en la tercera edad, jeje), aunque nunca se me había ocurrido pensar friamente que mientras yo vaya envejeciendo también lo van a ir haciendo los demás. La peculiaridad del protagonista (nació viejo y se va volviendo joven a medida que avanza su vida) hace que uno se dé cuenta de esto último. La verdad es que ocupar en el futuro el lugar que ocupan mis padres ahora no me desagrada, pero sí que ellos ocupen el de mis abuelos... Eso ya me pone la carne de gallina... Y después de que ellos lleguen a esas edades, llegaré yo también... En fin...
Como temas secundarios la película también ilustra cómo las apariencias influencian las relaciones entre las personas y cómo las normas sociales ordenan nuestra vida dictándonos qué podemos hacer y qué no y con quién podemos relacionarnos.
A pesar de la excesiva longitud (166 minutos) y los demás aspectos negativos que antes he comentado, recomiendo ver esta película por la riqueza de reflexiones que puede suscitar.
http://www.youtube.com/watch?v=MLNIxbob0PU
La película no me ha dejado indiferente, así que se merece que le haga un comentario en el blog. ;)
Lo cierto es que tiene varias cosas que no me han gustado mucho: dura tanto que he tenido que verla por trozos durante tres días, es lenta y bastante aburrida, el final fácilmente predecible desde el principio... Y ahora quien me esté leyendo quizás se pregunte por qué, teniendo tantas características que no me gustan, digo que no me ha dejado indiferente y escribo aquí sobre ella. Pues, lo que me ha gustado es que es una película muy filosófica, que me ha hecho mucho pensar. Habla principalmente sobre lo efímera que es la vida y cómo vamos cambiando a lo largo de ella. Muchas veces a lo largo de la vida he pensado en cómo sería yo en el futuro (aunque nunca he conseguido imaginarme en la tercera edad, jeje), aunque nunca se me había ocurrido pensar friamente que mientras yo vaya envejeciendo también lo van a ir haciendo los demás. La peculiaridad del protagonista (nació viejo y se va volviendo joven a medida que avanza su vida) hace que uno se dé cuenta de esto último. La verdad es que ocupar en el futuro el lugar que ocupan mis padres ahora no me desagrada, pero sí que ellos ocupen el de mis abuelos... Eso ya me pone la carne de gallina... Y después de que ellos lleguen a esas edades, llegaré yo también... En fin...
Como temas secundarios la película también ilustra cómo las apariencias influencian las relaciones entre las personas y cómo las normas sociales ordenan nuestra vida dictándonos qué podemos hacer y qué no y con quién podemos relacionarnos.
A pesar de la excesiva longitud (166 minutos) y los demás aspectos negativos que antes he comentado, recomiendo ver esta película por la riqueza de reflexiones que puede suscitar.
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